La mar de soluciones. IES Isabel de Villena

Un grupo de 20 profesores del IES Isabel de Villena de Valencia corre por los pasillos al grito de “taxi”, ante la mirada atónita de unos cuantos alumnos que vienen a las clases de refuerzo de la tarde. En la entrada del instituto, se han dispuesto estratégicamente unos carteles donde puede leerse: playa, teatro, discoteca, centro comercial, hospital, etc. Aunque miramos de reojo la hermosa playa de la Malva-rosa, que está justo enfrente del centro, los participantes en el juego hemos tenido que elegir cuatro destinos y debemos acudir a ellos cogiendo un taxi diferente cada vez. El problema es que somos muchos y solo hay tres vehículos, y además, a algunos no nos dejan subir por “política de la empresa”. Así que el nivel de estrés va aumentando por momentos ya que el objetivo no es fácil de conseguir. Ante tal caos, alguien propone que los que van al mismo destino se organicen para coger un taxi juntos; hay quien intenta ayudar a los discriminados sugiriéndoles que se quiten las gafas; un tercero piensa que tal vez debería renunciar a sus objetivos en solidaridad con los compañeros a los que se ha negado el servicio, aunque finalmente no hace nada; otro profesor se enfada por la falta de apoyo del grupo y decide no participar; una profesora piensa que tal vez debería haber elegido destinos más “populares” para poder compartir taxi con mayor facilidad. Cuando, finalmente, la coordinadora de la formación lo estima oportuno, volvemos al salón de actos y nos sentamos a reflexionar, aunque unos se muestran cabizbajos y otros lucen una gran sonrisa.

La actividad se llama “Taxi, taxi” y está dentro del Curso de formación antibullying y por una cultura de paz que el Departamento de Mediación ha organizado en el instituto, con un doble objetivo: proporcionar herramientas de intervención frente al abuso y al silencio cómplice ante la violencia, y preparar las actividades de una Campaña contra el acoso y la marginación que queremos llevar a cabo durante el presente curso. La campaña pretende que todas las tutorías del centro trabajen el bullying a lo largo de un mes, incidiendo especialmente en el rol de los espectadores. Siguiendo las recomendaciones de proyectos europeos como Kiva, en Finlandia, pretendemos crear un ambiente en el cual el acoso, o las diferentes formas de violencia actualmente “normalizadas”, dejen de verse “normales”, pierdan legitimidad y pasen a ser consideradas acciones vergonzosas.

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